Hay muchas formas de viajar que trascienden  el hecho de desplazarse físicamente de un punto a otro. La memoria, por ejemplo, es un vehículo que logra trasladarnos sin tener que movernos. Nos hace viajar a través de aromas, de sonidos, de esos recuerdos que nos asaltan y son un tiquete de regreso a momentos y lugares ya vividos. Se viaja, también, a través de los sueños y del arte. Las películas y los libros son las máquinas viajeras  más poderosas que el ser humano se haya podido inventar.

Nosotros viajamos siempre con libros bajo el brazo. En los últimos dos años atesoramos dentro de La Jebi una mini biblioteca viajera compuesta por libros de personas que un día se atrevieron a desafiar el concepto de vida que por defecto les vino de fábrica y salieron a construir su existencia con ladrillos fabricados en distintas partes del planeta.

Leímos varios tipos de historias viajeras que se convirtieron en textos maravillosos: familias que viajan juntas, viajeros en carro, chicas viajando solas, parejas mochileras que estiran su dedo en las carreteras del mundo buscando contacto real con gente nueva…

Todas estas personas tienen algo en común: luego de haber atendido al llamado que la libertad hizo en sus vidas, convirtieron sus experiencias en alfombras voladoras tejidas con letras, fotografías y videos. El día en que colgaron sus mochilas al hombro por primera vez, seguramente no imaginaron que el tiempo y los kilómetros no sólo iban a desgastar sus suelas y quemar su piel, sino que los iba a revestir de una responsabilidad suprema: la de hacer que otros viajen a través de ellos y encuentren motivos para hacer realidad sus propios sueños. Ellos tienen la inmensa responsabilidad de inspirar.

En la Laguna de Lachuá, en medio de la selva guatemalteca, abrí por primera vez uno de esos libros. Con una linterna pegada a la cabeza empecé a leerlo en una noche sin luna ni luz eléctrica. La forma de narrar las historias contadas en el texto salió victoriosa en la batalla contra el sueño y  al salir el sol terminé de devorarlo con ganas de un poco más de esas letras tan bien escritas y cargadas de un poder que me golpeó como un rayo.

Se llama Caminos invisibles y sus autores son una pareja de argentinos a la que leía de tiempo atrás a través de sus blogs desde mi puesto de trabajo como empleado de una oficina, cuando todavía renunciar y viajar era mi más grande anhelo. Laura Lazarino y Juan Pablo Villarino escribieron esas 364 páginas cargadas de buenas crónicas, interesantes puntos de vista sobre los viajes y la vida misma, y una filosofía como ráfagas de viento que inflan las ganas de sus lectores de dejar atrás los prejuicios y salir a ponerle la cara al mundo.

Hoy somos finalistas de un concurso que premia un blog de viajes llevando a sus autores a viajar por el mundo para vivir experiencias y contárselas a la mayor cantidad de gente posible. Gran premio, por supuesto. El trabajo soñado, el mejor del mundo.

Video de postulación para el concurso

El concurso es organizado por 3 Travel Bloggers, un grupo de viajeros provenientes de diferentes países de Latinoamérica que recorren destinos de todo el mundo con el auspicio de grandes marcas que quieren influenciar públicos. Laura y Juan Pablo, los autores de ese libro inspirador escrito en los caminos invisibles de Suramérica, son parte de ese colectivo junto a otros siete blogueros de viaje. Sin duda una motivación adicional que convierte esta en la oportunidad perfecta para conocer a ese equipo de personas que nos inspiraron, trabajar a su lado y aprender de ellos.

Tan sólo imagínese que usted está aprendiendo a digitar los primeros acordes de su guitarra y de pronto tiene la oportunidad de tocar con The Rolling Stones. Pues así nos sentimos nosotros ante la posibilidad de ser los nuevos integrantes del equipo de 3 Travel Bloggers, unos aprendices que están a un paso de hacer parte de la élite viajera, de poder inspirar como lo hacen ellos. 

Inspiran porque vemos en ellos sacrificio, disciplina y valentía dignos de imitar. No es un juego, no se trata de recostarse a una palmera a revolver un coctel servido en un coco. No. Ser un escritor de viajes es también hacerse consiente de que una decisión que se tome en vano en cualquier lugar del mundo puede empujar a otros a que hagan lo mismo y corran el riesgo de salir afectados o impactar negativamente el entorno.

También hace parte del grupo el colombiano Daniel Tirado, a quien tuvimos el gusto de conocer cuando dábamos nuestros primeros pasos (aún gateábamos, en realidad) durante un encuentro de blogueros de viaje colombianos en Medellín. Conversamos con él, nos contó de sus viajes y hasta nos invitó a Rock House, su gimnasio de escalada. Hablando del ciclo de inspiración, Daniel es el viajero con más seguidores en Facebook en el mundo. Sus consejos inspiran a diario a las millones de personas que están pendientes de sus viajes.

Sin proponérnoslo y sin darnos cuenta cuándo pasó, recibimos la posta de esas personas que nos motivaron a movernos y ahora nuestros viajes, que son también nuestro proyecto de vida, están revestidos de la responsabilidad de inspirar a otros. A veces es tan seria la situación que hasta hemos sentido que algunas personas han dejado en nuestras manos decisiones que pueden afectar seriamente sus vidas.

Como la vez que una chica nos escribió un correo diciéndonos que, si nosotros se lo aconsejábamos, se lanzaría a un viaje largo en carro con su hijo cuadripléjico y su gato. O los viajeros que nos hemos encontrado en el camino y nos han agradecido con un abrazo el hecho de haberlos inspirado a salir.  O cuando un súper hotel nos invitó a un viaje cinco estrellas en México sólo para que inspiráramos a otros a hacerlo. O el hombre que luego de habernos hospedado en su casa dejó su trabajo,  compró un carrito de bebé, lo enganchó a su bicicleta y se fue a recorrer Colombia con su perro.

Estábamos en el ciclo de la inspiración y no teníamos ni idea, pero este concurso le ha dado una cara real y humana a las personas que siguen nuestras aventuras. Para ganar el preciado premio de ser los nuevos 3 Travel Bloggers que tanto anhelamos se necesita de los cometarios de la gente e interacciones con  nuestra video-postulación, y de verdad que no podemos creer el cariño y la solidaridad que este concurso ha desatado en torno a nosotros.

Claro, a uno lo apoyan los amigos del bar, los compañeros de la universidad, papás,  tías y primos. Pero que miles de personas cuenten a los jurados del concurso cómo sienten que hemos aportado algo a sus vidas, que hemos sido un factor de cambio para sus decisiones y que sueñan a través de nuestras publicaciones, eso sobrepasa nuestra capacidad de asimilarlo y es en sí mismo un premio, el mayor de todos.

Sea esta la oportunidad para agradecer a todos los que nos han apoyado con su participación para salir ganadores de esta, nuestra nueva apuesta viajera. Gracias a todos los que se tomaron el tiempo para comentar esas cosas tan bonitas que llegaron al alma. Gracias también a quienes nos leen y a quienes nos siguen brindando su apoyo. Gracias a los amigos que quedaron en el camino que recorrimos. A los periodistas que vieron en la nuestra una buena historia para compartir con sus audiencias. Gracias a todos. Ustedes hacen parte de este ciclo de inspiración. Ustedes nos motivan a seguir.

Quiere ayudarnos a ganar?

Las votaciones cierran el 4 de agosto de 2016

1. COMPARTIR, COMENTAR Y DAR LIKE al video subido en la FanPage de 3 Travel Bloggers.
2. En su comentario, contarle a los jurados por qué Renunciamos y Viajamos deben ser los ganadores del concurso.
3. Es muy importante COMPARTIR para así llegar a mucha más gente.
4. Recuerde que las interacciones válidas son únicamente desde la FanPage de 3 Travel Bloggers, 

PARA HACERLO DE

GRACIAS POR APOYAR EL SUEÑO DE NUESTRA VIDA. USTEDES NOS MOTIVAN A SEGUIR.

Nuestro video de 30 segundos para la semifinal