Desde la entrada Chichen Itzá muestra sus credenciales y nos muestra orgullosa por qué es una maravilla del mundo moderno. No hay que caminar mucho para encontrarse la colosal y ultra famosa pirámide de Kukulcán, máximo centro ceremonial del mundo Maya.

Miles y miles de personas abarrotan a diario esta ciudad para recorrer sus rincones y emocionarse con un viaje imaginario a través de la vida de los antiguos Mayas. Rituales, su estudio minucioso de los astros y las matemáticas y una arquitectura imponente, son los temas que se escuchan de boca de los guías que se conocen esta antigua urbe como la palma de su mano.

Lo malo: Chichen Itzá se convirtió en un mercado de artesanías y cachivaches que desdibuja la sacralidad del lugar. Así retratamos la gran ciudad maya.